¿Qué es la vida? , una pregunta cuya respuesta tiene potencial para ser el fin o el inicio de una extensa discusión filosófica. Cotidianamente podemos verificar sus manifestaciones tanto dentro como fuera de nosotros mismos, sin embargo la complejidad de las interacciones sistémicas inherentes a este concepto hace que abstraer su expresión a otra palabra equivalente parezca imposible. ¿Será un término absoluto?

El descubridor de la Osteopatía, nos propone un lugar tangible para encontrar todas las respuestas y abrir todas las preguntas.

Ante todo un osteópata es un amante de la naturaleza y sus formas, con perpetua curiosidad por la sincronía biológica que sustenta todo lo que está allí presente a simple vista. Testigo de su perfección y apegado a ella, se sitúa en el lugar de un explorador pensante que duda de toda creencia y, antes de interpretar los signos manifiestos, busca certezas que den respuesta a los efectos observados.
Como ingenieros mecánicos del ser humano, la filosofía osteopática nos brinda una base palpable sobre la cual ejecutar las leyes imperantes en el medio que vivimos; aplicar, dosificar y poner en práctica este conocimiento universal es un arte que posibilita entender en cada caso al ser humano como un principio individualizado de toda la naturaleza.

Andrew Taylor Still, incansable caminante hacia una afirmación axiomática por revelar, nos pone en evidencia a través de este escrito que un Osteópata es un servidor de la naturaleza de la cual es parte, y con todo su accionar facilita la manifestación del potencial absoluto de una verdad que se confiesa en pequeñas dosis para responder: Qué es la Osteopatía?