El 30 de noviembre de 1803, la corbeta María Pita zarpa del puerto de A Coruña. En su interior viajan veintidós niños huérfanos cuya misión consiste en llevar en su propio cuerpo la recién descubierta vacuna de la viruela a los territorios de ultramar. El doctor Francisco Xavier Balmis dirige esta aventura sanitaria de vacunación global conocida como Expedición Balmis o Real Expedición Filantrópica de la Vacuna. Lo acompañan, entre otros expedicionarios, José Salvany e Isabel Zendal.