Reseña o resumen
Existe una gran laguna en el estudio psicológico y social de los hombres que han de aportar muestras de semen por diferentes situaciones clínicas, pese a que los sujetos lo describen sistemáticamente como algo innecesariamente público y sórdido, despertándoles sentimientos de soledad y no poca hostilidad. Son unos sentimientos que se profundizan más en cada aporte de semen que han de realizar (pues nunca es uno solo), lejos de la creencia general de que terminan acostumbrándose a hacerlo.
El mundo sanitario, y la población general, no escucha el malestar de estos hombres porque piensan que el acto de la extracción es algo sencillo y placentero pues hacen algo a lo que ya están acostumbrados. En su casa tampoco les va mejor, pues, cuando intentan mostrar su malestar, se les suele cerrar cualquier vía al diálogo con la frase: cariño, es lo único que tienes que hacer ; lo que presupone, además, que su acción es intrascendente.
Se desconocen los sentimientos de los hombres ante su papel específico de aportar muestras de semen precisamente porque no se les escucha.
Este libro intenta dar voz a esos hombres mostrando sus sentimientos en tal situación y las razones de sus reticencias (a veces, rechazo) para hacerse esas pruebas. Señala, igualmente, cómo las condiciones en las que se hacen las extracciones son psicológicamente agresivas para ellos y propone algunas modificaciones del procedimiento que las haría más llevaderas.
También se muestran aquellas condiciones en las que estos hombres son explotados como meros sementales en las donaciones de semen sin que la sociedad asuma su condición de explotados utilizando toda suerte de racionalizaciones justificadoras.