España continúa liderando tanto el consumo, como el tráfico de drogas en toda Europa (salvo en jóvenes donde es superada por Reino Unido y Países Bajos) donde existe un problema tanto por el tipo de sustancias en auge, los estimulantes, las nuevas sustancias psicotrópicas o el consumo abusivo de medicamentos, como por el fracaso de las políticas incapaces de reducir el consumo problemático de cannabis y el reto de mejorar la lucha contra internet como nuevo mercado para la droga. En 2015 localizamos 101 drogas psicoactivas, hasta ahora desconocidas. El alcohol es la droga más consumida, la más aceptada socialmente, integrada de consumo y dependencia y también la que provoca más entradas a centros de desintoxicación. De las 13.779 personas que en 2015 comenzaron una terapia de deshabituación, el 47% lo hicieron por consumo excesivo de alcohol. Los inicios de tratamiento registrados en la Red de Atención a las Drogodependencias revelaron que los casos por cocaína (18%) bajan con respecto al año 2014, repunta ligeramente la atención por adicción al cannabis y los de heroína (12%) se estabilizan en cuarto lugar. Este libro intenta responder a la necesidad de confrontar los paradigmas tradicionales y los nuevos enfoques, construyendo el debate sobre la información proveniente de una sólida base científica en el problema de las drogas y sus consumos.