La fisioterapia oncológica se dirige a mejorar la funcionalidad y calidad de vida del paciente, recuperando y/o minimizando las posibles secuelas de la enfermedad.

Estos pacientes presentan un amplio rango de carencias en la que como fisioterapeutas podemos actuar de forma eficaz, nos referimos a necesidades respiratorias, cardiacas, ortopédicas, neurológicas, circulatorias o el propio dolor. Por lo tanto, nuestra actuación se centrará en mantener una óptima capacidad funcional, previniendo y tratando alteraciones cardio-respiratorias y circulatorias, además de todas las relacionadas con el sistema locomotor y nociceptivo. A lo largo de este manual se detallan las principales fases por las que pasa un paciente oncológico y su abordaje, desde su ingreso en UCI (en los casos más graves) hasta su vuelta a la normalidad. Todo desde un punto de vista práctico y como miembro de un equipo multidisciplinar.